IGLESIA CATÓLICA PROFANADA EN LOUISVILLE

En una parroquia católica de Kentucky, en los Estados Unidos, dicen que están decididos a mantenerla abierta como lugar de oración las 24 horas del día y los 7 días de la semana, a pesar del reciente ataque violento en el interior de la iglesia, que dejó su altar principal destruido. La profanación tuvo lugar el domingo por la noche en la histórica iglesia de San Martín de Tours, en Louisville. El párroco, padre Paul Beach, dice que el ataque fue llevado a cabo por un hombre que asistía regularmente a la iglesia; el cual, sin embargo, en el momento del ataque, parecía estar bajo los efectos de las drogas. En el momento en que ocurría el violento incidente, un guardia de seguridad de la iglesia llamó a la policía local. Los policías fueron rápidos tanto en llegar al lugar, como en someter al hombre de 35 años, quien permanece arrestado desde ese momento. No obstante, como resultado del ataque ha quedado una factura de reparación que asciende a decenas de miles de dólares. A pesar de esto, el padre Beach ha asegurado a los feligreses que el altar será restaurado y que la iglesia permanecerá abierta las 24 horas del día y los 7 días de la semana como "un lugar de paz y oración". También pidió oraciones por el hombre arrestado por el ataque.