LOS OBISPOS AUSTRALIANOS PIDEN EL RECONOCIMIENTO DE LA CONDICIÓN DE PERSONA DE LOS NIÑOS POR NACER

Protejan la condición de persona del niño no nacido. Ese es el mensaje del Arzobispo católico de Sydney, monseñor Anthony Fisher, y del Primado de la Arquidiócesis greco-ortodoxa de Australia, el Arzobispo Makarios, en una carta fechada el 29 de enero. Esta petición es una respuesta al proceso de consulta del gobierno de New Gales del Sur sobre el borrador del proyecto de ley de Legislación Criminal (Delitos contra Mujeres Embarazadas) del año 2020. El proyecto de ley tiene como objetivo prevenir los delitos contra las mujeres embarazadas y los niños por nacer, aumentando la pena máxima por delitos que resulten en la muerte del feto, en al menos 3 años. La reforma propuesta significaría que el nombre de las personas muertas antes de nacer se "incluiría en una acusación formal en los detalles de una demanda penal". Sin embargo, el proyecto de ley omite reconocer al niño no nacido como una persona, con derecho a la misma protección legal de los que ya han nacido. En la carta, los Obispos declararon que "la campaña para la reforma de la ley en este tipo legal de 'destrucción de niños' era reconocer que la muerte de un niño no nacido no es simplemente una lesión a la madre de ese niño, sino más bien la pérdida de un vida humana, una vida cuya presencia se echa de menos y es lamentada por quienes se han visto privados de ella". El Arzobispo Anthony Fisher OP y el Arzobispo Makarios concluyeron la carta pidiendo al gobierno que brinde un reconocimiento legal completo para los no nacidos, pidiendo al gobierno que "resista al poderoso lobby del aborto, que ve cualquier reconocimiento de la existencia del niño no nacido como una amenaza para la posibilidad de abortar sin restricciones hasta el momento del nacimiento".